¿Es posible sacar a pasear al gato? Tal vez esto es algo que se te acaba de ocurrir y has decidido buscarlo por internet, o tal vez has visto a un cuidador con su gato por la calle. Lo cierto es que no debería de extrañarte tanto, ya que no eres el primero al que se le ha ocurrido (de lo contrario, este artículo no existiría).
Cada vez son más los gatos que se sacan a pasear, por muy raro que esto parezca, y es perfectamente posible si sabes cómo enfrentarte con los retos únicos que representa manejar al gato a un nivel emocional.
¿Por qué sacar a pasear a tu gato?
Como ya sabrás por anteriores artículos, los gatos son animales territoriales y el paseo no tiene por qué ser una experiencia atractiva o interesante para ellos, y de hecho a algunos gatos los inquieta y vuelve más desconfiados. Recuerda que los gatos no tienen un gran sentido de la vista y esto puede ser demasiada estimulación en algunos casos, y provocarles mucha confusión.
No obstante, hay muchos gatos jovencitos que viven en pisos donde sufren una gran falta de estimulación. No importa si tienen muchos juguetes y atención, simplemente sienten un gran impulso por explorar el mundo que los rodea.
Si ves que tu gato es de esos que se escapan para explorar las inmediaciones, es decir: muestra interés… tal vez quieras procurar pautar tú mismo esa exploración que se le hace tan irresistible.
Esto puede funcionar muy bien, y es importante, si el gato se ha criado contigo y ya tenéis una buena relación de confianza mutua. De lo contrario, el proceso será mucho más difícil y cuando estéis en la calle tu gato tendrá muy poco o ningún interés por hacerte caso, aunque no haya nada que lo pueda estresar en ese momento.
¿Qué necesitas para pasear a tu gato?
Para sacar a un gato a pasear necesitas cubrir bien varias vertientes:
- Vacunas: Nunca saques a tu gato sin que tenga todas las vacunas necesarias y en regla. Si tienes dudas, pregunta a tu veterinario antes de sacar a tu gatito. Esto es especialmente delicado en edades muy tempranas, donde el animal puede estar expuesto a patógenos más disponibles en el ambiente callejero. Es probable que tu veterinario, comprensiblemente, te desaconseje pasearlo por razones parecidas a las que hemos indicado más arriba.
- Arnés: Necesitas hacerte con un buen arnés que se ajuste a tu gato (no un collar) y no permita que pueda escaparse en ningún momento, porque se podría retorcer si quisiera y escabullirse. Además, el animal tiene que estar acostumbrado a ir con él (ahora te explicaremos cómo conseguirlo).
- Comunicación con el cuidador: Si existe una buena educación felina de base, el animal sabrá entender y, si no es inconveniente para él (recordemos que no es tan adiestrable como un perro), hará caso de lo que le pidan. En un contexto donde el gato se te puede escapar, como en la calle, esto puede salvarle la vida.
- GPS: Si no tienes claro que pueda salir todo bien, ya que los gatos tienen mucha facilidad para deshacerse del arnés (sobre todo si es de mala calidad), te será muy útil hacerte con un GPS para mascotas. Colócaselo en un collar específico, con el fin de que no lo puedas perder aunque se te escape por accidente del arnés.
- Tipo de paseo: Ten siempre presente que los gatos no son perros, y el paseo será algo diferente. A los gatos les encanta trepar y quedarse observando lo que le rodea. El paseo tiene que ser en un lugar tranquilo, y puede ser más lento y tedioso para ti, pero si te haces a la idea antes podrás estar mejor preparado. Por todo esto, y para que el animal no se ponga nervioso, es conveniente que el paseo siempre sea corto y cercano a tu casa.
Teniendo todo esto en cuenta, para conseguirlo nos faltaría trabajar un poco en dos de estos puntos:
Acostumbrándolo al arnés
Acostumbrar a un gato a que lo tengan atado no es una tarea fácil, pero puedes aprovechar el proceso de la habituación (el hecho de ser capaz de irse acostumbrando poco a poco y de no sentirse nervioso) para procurar que el animal tolere cada vez mejor esas ataduras. Para no conseguir el efecto contrario, es importante que no llegue al punto de ponerse nervioso.
Lo mejor es que vayas exponiendo al animal a este utensilio de manera que siempre sea algo fácil de soportar para él. Es delicado, pero seguro. Te indicamos algunos pasos para que te hagas una idea:
- Deja el arnés por el hogar para que el animal se familiarice con él y coja sus olores. Si puedes, de hecho, déjaselo en su cama de vez en cuando.
- Puede funcionarte el usar feromonas y otros productos para calmarlo, ya que le hará más fácil de tolerar el introducir un objeto extraño.
- Cuando le presentes el arnés por primera vez, acompáñalo de buenas palabras, premios y caricias. Que lo relacione con emociones positivas. En algunos casos, esto puede demorarse mucho tiempo. Haz lo mismo con la correa.
- Un día, cuando el gato ya esté feliz de ver el arnés, pónselo sin ajustarlo y quítaselo rápidamente. No le des tiempo a preocuparse y dale otro premio. Verás que el gato lo recibe bien.
- Repite el paso anterior aumentando la dificultad poco a poco. El truco está en evitar que el animal se moleste demasiado y que siga tolerando el arnés.
- Cuando consigas colocarle el arnés y tenerlo ajustado durante un buen rato, incluye la correa en la ecuación y empieza a imitar poco a poco en casa la situación de paseo.
- Pasea a tu gato por la casa y prémialo para que siga viéndolo como algo positivo. Si quieres, conviértelo también en un juego. Todo dependerá de cómo el gato reciba este cambio.
Una vez puedas pasear al gato en casa, ya casi estarás listo.
Hacerle venir cuando tú quieras
¿Te da miedo que tu gato pueda escaparse en algún momento o se quede enredado en alguna rama? Para evitarte sustos, puede serte muy útil enseñarle a venir cuando se lo pides. Si tienes un buen premio para gatos como los que vendemos en nuestra tienda te será mucho más fácil, ya que tendrá una buena razón para venir. El cómo, aquí lo tienes. Considéralo un posible salvavidas:
- Cuando esté cerca, haz un sonido para llamar su atención (puedes llamarlo por su nombre) e intenta atraerlo. Si es posible, añade a la llamada algo como «ven aquí», que se note algo diferente. Esto te ayudará a generar un pequeño «comando» como «Floki, ven aquí cariño» para que el gato te entienda mejor.
- Cuando se acerque, dale un premio o, si lo prefiere, abrázalo o juega con él. Que vea que era lo que tú querías y que no se arrepienta de venir.
- Repite esto diferentes veces a lo largo de los días, y ves aumentando la dificultad (que estará definida por cada vez mayor distancia).
- Si tu gato tiene acceso al jardín, practica también de manera que consigas que el gato entre en casa con tu llamada.
- Aumenta la dificultad hasta el punto de que no seas visible para él y tengas que llamarlo gritando. Esto hará más fácil de entender para el animal cualquier llamada en una situación de emergencia.
- Mantén siempre un buen estado de ánimo cuando el gato venga y prémialo por hacerte caso.
Aunque el adiestramiento con gatos no es plenamente eficaz siempre, ya que este es un animal que no siempre encaja con el hecho de recibir órdenes, al menos tendrás un trabajo previo hecho al momento del paseo y tendrás un recurso al que puedes recurrir.
Cuando saques a pasear a tu gato, asegúrate de mantener la misma filosofía que todo lo anteriormente explicado. Mantén esa actitud positiva y facilitarás mucho el disfrute del animal.
Es posible que el gato se estrese durante las primeras pruebas, y por eso puedes probar a salir solo al rellano de casa, luego unos metros lejos de casa, etc. Verás que el animal se va a ir acostumbrando, y por supuesto hazlo todo siempre con paciencia y cariño. Si ves que no funciona, no pasa nada, el paseo no es para él y tendrás que encontrar otra manera de dejarle explorar sus exteriores, ¿tal vez una malla en el balcón o una instalación de cristal para el jardín?
En Mascogatos nos encanta que explores cosas como estas, siempre pensando en el bienestar de tu mejor amigo felino, y te animamos a seguir intentando hacerlo feliz, seguro que lo conseguirás de una manera u otra.
Bibliografía consultada
- Atkinson, T. (2018). Practical feline behaviour: Understanding cat behaviour and improving welfare. CABI.
- Bradshaw, J.W.S. (2013) Cat Sense: The Feline Enigma Revealed. Allen Lane, Penguin Books, London
- Gutiérrez, N. (2022) Mi gato tiene miedo, ¿qué hostias le pasa y qué hago?: Guía completa y amena para quitarle el miedo a tu gato. España: Publicación Independiente.