¿Qué hacer si un gato está estresado? cómo calmar a los gatos nerviosos
 
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¿Cómo saber si un gato está estresado?

Tener un gato estresado en casa no es algo nada recomendable, no solo por la salud del animal, sino también por la tranquilidad de cualquier persona o animal que conviva con él, ya que un gato que sufre tanto puede acabar canalizando los nervios con agresiones de todo tipo.

Como queremos que estéis bien en casa, en Mascogatos hemos decidido recopilar para ti todo lo que debes saber sobre el estrés en gatos a grandes rasgos, basándonos en lo que dicen las fuentes científicas actuales.

Entonces, ¿cómo se puede saber si un gato está estresado?

El estrés suele ser fácil de intuir en un animal, y sobre todo en los gatos, que abren tanto los ojos y se muestran muy huidizos cuando se encuentran estresados.

No obstante, esto no es siempre evidente ni es algo que todos sean capaces de saber ver. Además, muchas de estas señales cuestan de distinguir del miedo.

Principalmente, puedes observar a un gato fijándote en su lenguaje corporal o los síntomas que se presentan en forma de alteraciones en su funcionamiento corporal, sobre todo si el estrés se prolonga demasiado.

Te lo desgranamos todo a continuación:

Lenguaje corporal

  • Jadea: El jadeo en los gatos es un signo de intranquilidad bastante evidente.
  • Gruñe: El gruñido es una clara señal de enfado, y si es dirigido hacia ti está claramente indicándote que algo que haces no le está gustando.
  • Babea: Los gatos suelen babear cuando se están a punto de pelear con otro, y eso suele ir precedido de una gran tensión y estrés. Si tu gato empieza a maullar y babear mientras te mira fijamente, lo más probable es que te esté avisando.
  • Orejas aplanadas hacia atrás: Para poder huir si lo ve necesario.
  • Cola pegada al cuerpo: Algo común cuando el animal siente que hay algo que lo puede amenazar cerca.
  • Te muerde: Esto lo discutimos ya en nuestro primer artículo sobre por qué tu gato te muerde, ya que es una conducta que podría estar asociada con el estrés, sobre todo si aparece sin una justificación.
  • Lenguaje corporal relacionado con el miedo, pero no dirigido hacia algo en particular. Cuando un gato está ansioso o estresado por una situación, es posible que muestres señales de miedo como tener las pupilas dilatadas y los ojos abiertos, además de piloerección (pelo del lomo erecto). Esto es porque aún siente peligro. Esto es fácil de confundir con el miedo hacia el cuidador, ya que el animal reacciona de manera exagerada debido a esta tensión.

Síntomas de estrés

  • Deja de comer: Si el gato ha dejado de comer o directamente ni se acerca a la comida, claramente es porque está en pleno estado de alarma.
  • Duerme poco o nada: Los felinos son animales muy sensibles, y si algo lo estresa mucho puede llegar a dejar de dormir. Por supuesto, hay que tener en cuenta que los gatos suelen estar más agitados durante la noche, pero durante el día deberías de verlo dormir como mínimo la mitad del día.
  • Aspecto descuidado: El animal empieza a descuidar su higiene o sus costumbres habituales, como hacer sus necesidades en la caja de arena o lamerse. Esto suele ocurrir cuando el estrés interfiere de forma muy notable en su vida.
  • Gato muy agitado: Los gatos pequeños pueden ser muy movidos, pero cuando tu gato corre como loco por casa, o lo hace muy a menudo durante días enteros, sin duda es una clara señal de que está intentando superar una situación que es estresante para él.
  • Conductas compulsivas: Podría tratarse de otro tipo de problema, pero las conductas compulsivas o estereotipias tienen un efecto ansiolítico (calmante) en el gato y suelen ser una conducta que podemos ver, por ejemplo, en los animales salvajes que tienen enjaulados en los zoológicos. Es una señal de malestar extremo, ya que significa que no encuentra otra salida.

¿Qué puede estar causándole estrés?

En nuestro blog hemos descrito a lo largo del tiempo muchas situaciones en las que tu gato puede estar pasando por una situación de estrés.

Fíjate bien en cómo es el entorno en el que vive tu gato, céntrate en las posibles fuentes de estrés.

Para un gato suelen ser estresantes los cambios en su entorno, en su hogar. Puede llegar a ser muy grave el hecho que los gatos sufran estrés en una mudanza o que los gatos se estresen cuando van al veterinario. Por supuesto, también puede afectarle cualquier cambio en el mobiliario (si significa un cambio importante para él), la llegada de un nuevo miembro de la familia (peludo o no) u otros cambios en el ambiente.

A veces pueden ser cosas simples, como un sonido que está haciendo últimamente el vecino en una reforma y que no deja dormir bien a tu mascota, o un nuevo perro que ladra todas las mañanas y mira fijamente a tu gato desde el otro balcón.

¿Qué hacer si tu gato está estresado?

Si has detectado que tu gato está sufriendo estrés, lo primero que debes hacer es entender qué puede estar causando este problema e intentar al menos reducir la exposición del animal a esto para que no le afecte tanto.

Esta respuesta dependerá muchísimo de cuál es la fuente de estrés, claro, aunque te será muy útil aplicar tratamiento antiestrés que suelen funcionar a las mil maravillas en todos los casos, como los difusores de feromonas.

En el caso de que sospeches que tu gato puede estar enfermo, te recomendamos que primero de todo pienses en consultar a tu veterinario mientras aplicas este tipo de calmantes.

Además, puedes combinar esta estrategia con cambios en el entorno del gato para hacerle esta transición más fácil:

Si se trata de algo relacionado con otro animal, tal vez la mejor solución sea evitar que interactúen, como haríamos durante la introducción entre dos gatos.

En el caso de que se trate de algún estímulo nuevo que le cause pánico (como el ruido de algún cacharro), lo mejor es que lo protejas y no permitas que se exponga a él directamente, ni que lo asuste. Que poco a poco se vaya acostumbrando a la situación, pero con un ritmo paulatino y con mucha paciencia.

También te será muy útil conocer todo lo que te compartimos para calmar a un gato, usando de terapia cosas tan simples como las rutinas o la música para gatos.

Esperamos que te hayamos ayudado con toda esta información para tratar a tu gato estresado, ¡y ya sabes que puedes contar con nosotros para seguir informándote sobre las necesidades y cuidados de tu mejor amigo bigotudo!

Bibliografía consultada

  • Gutiérrez Lloveras, N. (2022). Mi gato tiene miedo: ¿Qué hostias le pasa y qué hago? – Guía completa y amena para quitarle el miedo a tu gato (1.a ed.).
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