No serías el primero en preguntarte cómo cuidar a un gato de un mes, ya que sabemos que las situaciones a las que un amante de los gatos debe de enfrentarse no siempre son las ideales.
Aunque lo recomendable es que un gatito esté con su madre hasta al menos las 8 semanas, con periodos de socialización con los humanos, esto no es siempre posible cumplirlo a rajatabla, ya sea porque el gatito se ha quedado sin madre o se lo ha encontrado abandonado.
Llegados a este punto, está claro que necesitarás información y recursos para ayudarle a desarrollarse. En Mascogatos tenemos una sección especial para gatitos con productos específicos para él, y aquí te daremos algunos consejos para su cuidado alrededor del mes de edad.
Alimentación
Si tu gato tiene menos de un mes, es posible que necesite aún consumir cada día leche maternizada, de manera muy frecuente (cada 3-4 horas). Las mejores indicaciones sobre este tipo de cuidados te los dará un veterinario, así que pregúntale y síguelas a rajatabla.
En caso de que haga menos de 72 horas que ha nacido y se ha quedado huérfano, será importante para él consumir calostro, una sustancia que suele provenir de la leche de la madre durante los primeros días y que será clave para su desarrollo temprano, ya que le proporcionará una gran cantidad de anticuerpos y factores antimicrobianos para defender su frágil sistema digestivo.
Hay que tener en cuenta que es a partir del mes de edad que el gatito empieza a consumir alimentos fuera de la leche materna, y ahí es cuando podemos ayudarlo poco a poco a hacer esta transición.
Si conocías a la madre, debes tener en cuenta lo que ella comía, ya que los gatitos sentirán cierta atracción por los alimentos que la madre consumía durante el embarazo (puesto que les llegaba a ellos de manera indirecta), y será recomendable prepararles los mismos alimentos, siempre con un matiz: hacérselos fáciles de digerir.
Piensa que el sistema digestivo del gatito aún estará en una etapa muy temprana de su desarrollo, y les será muy difícil digerir los alimentos tal y como estaban. En el caso de que la madre estuviera consumiendo pienso, puedes verterlos en agua para que se deshagan y así conseguir que los gatitos puedan consumir alimentos en forma semilíquida, facilitando la digestión. Todo esto, siempre hazlo con cuidado y supervisando que todo salga bien.
Temperatura
Para un gatito, que es incapaz de regular su propia temperatura corporal, es muy importante que se le proporcione un nido donde pueda estar calentito y seguro, donde no pueda caerse y se mantenga siempre a salvo de los peligros.
En ese nido, lo más recomendable es que su ambiente esté entre los 20 y 22 °C. Puedes optar por ponerle una manta eléctrica dentro de una toalla para simular el pelaje y la temperatura de una madre gata. Si puedes incluir algo que simule los latidos de la madre (como un reloj) será aún más tranquilizador para los gatitos.
Por supuesto, si la madre no va a estar presente y no será un problema para ti, otra opción es tener a los gatitos siempre en contacto contigo cerca del corazón, para que estén calentitos y se sientan a salvo.
Socialización
Hay que tener en cuenta que durante esta etapa de su vida, los gatitos suelen estar expuestos a una feromona muy especial que suele expeler la madre y a la que algunos expertos se refieren como la feromona felina de la armonía.
Esta feromona evita que los gatos se peleen durante esta etapa y facilita el proceso de amamantado, así que los gatitos suelen estar tranquilos y llevarse bien gracias a la madre y sus feromonas.
No obstante, cuando la madre ya no está presente, es necesario exponer a los gatitos a esta feromona para intentar conseguir ese mismo efecto. Ahí entra en juego el difusor Feliway Friends que contiene esta misma feromona (aislada en laboratorios para su uso comercial).
Igualmente, puedes aprovechar el poder armonizador de estas feromonas para dejar que, siempre tomando las medidas necesarias para evitar contagiar al animal, varios tipos de personas interactúen cada día con él durante un mínimo de 30 minutos al día entre las 2 y 7 semanas de vida, algo que cobrará más importancia tras haber abierto los ojos, momento en el que querrá jugar con todo lo que se encuentre. Esto influirá mucho en cómo el animal ve las relaciones con los demás, le ayudará a tolerar mejor la vida en familia y a estresarse mucho menos.
Si la madre estuviera presente, será importante que antes del primer mes solo se le permita jugar con el pequeño a personas que tengan una buena relación con ella, ya que esta podría acabar rechazando al gatito por el olor desconocido que puede suponer, y recordemos que durante esta etapa aún necesitan tener acceso como mínimo a la leche materna.
Cuidados veterinarios
Para un gatito es muy importante protegerse de las futuras enfermedades contra las que podría tener que luchar, y no será suficiente con consumir los nutrientes adecuados. Hay muchas enfermedades que podrían resultar letales para el pequeño, y esto es especialmente delicado en los primeros meses de vida.
Por eso, si tienes a un gatito contigo, será muy importante que visites a tu veterinario a partir del primer mes para saber qué vacunas hace falta ponerle y cada cuánto hay que renovarlas antes de que el animal esté protegido. Por supuesto, puedes llamar a tu veterinario mucho antes para pedirle indicaciones sobre los cuidados del animal, te recomendamos que no te limites a leer artículos por internet para informarte. Recuerda que en nuestra tienda también tenemos una sección de salud felina.
Para evitarte sustos y controlar su desarrollo, otra recomendación habitual está en ir teniendo en cuenta el peso. Al nacer, los gatitos suelen pesar unos 90-110 g, y alrededor de la tercera semana pesan unos 280 g, o así debería de ser si has estado alimentándolos como debes. Si ves que tu gatito no aumenta de peso y que algo anda mal, consulta al especialista.
También, ten siempre mucho cuidado con la higiene alrededor del lugar donde están los gatos, sin llegar a usar productos químicos que resulten agresivos. No permitas que aparezca suciedad, gérmenes ni parásitos a su alrededor. Usa todos los recursos que haga falta de nuestra sección de higiene para gatos y antiparasitarios, siempre bajo consejo del veterinario (ten en cuenta que no todos los productos de estas secciones no son ideales para gatos bebé).
Esperamos que todos estos consejos sobre cómo cuidar a un gato de un mes te resulten útiles. Ya sabes que a lo largo de toda su vida podrás contar con todos los productos de Mascogatos para cuidar de él como se merece. Ahora, toca cuidar de él lo mejor que puedas.
Bibliografía consultada
- Atkinson, T. (2018). Practical feline behaviour: Understanding cat behaviour and improving welfare.
- Becquer, A., Larose, C., Gouat, P. & Serra, J. (2009) Effects of pre- and post-natal olfactogustatory experience at birth and dietary selection at weaning in kittens. Chemical Senses 35, 41-45. DOI: 10.1093/chemse/bjp080
- Bradshaw, J., (2013) Cat sense. 1st ed. Penguin.
- Caraballo, S. G. (2018). Entiende a Tu Gato: El Lenguaje Secreto de los Gatos. Oberon.
