Si vas a viajar con gatos en coche, necesitas leer este artículo, donde te aportamos todo lo que nos dice la ciencia al respecto y te facilitamos estrategias para hacer más llevadera esta situación para tu felino.
Viajar con gatos en coche es una actividad estresante
Quedó bastante claro hace poco en otro de nuestros artículos que llevar al gato al veterinario es una actividad que hace sufrir mucho estrés al animal, y precisamente uno de los momentos más delicados de este proceso es el transporte, razón por la cual recomendamos en su momento que se evite al máximo esa situación y sea el veterinario el que haga la visita en casa siempre que sea posible.
De la misma manera que te dimos ese consejo, ahora te pedimos que contemples otra posibilidad frente al viaje. Plantéate si realmente es necesario hacer pasar a tu gato por una situación estresante como esta. Si vas a irte de vacaciones solo unos días, siempre es mejor dejar al gato en casa y pedirle a alguien de confianza que venga a cuidarlo y darle de comer.
Entre otras razones, debes pensar que para un gato el tener un territorio estable alrededor suyo es muy importante, y más donde pasa la mayoría del tiempo. Los gatos suelen preferir quedarse en un lugar concreto en el que viven bien que irse con la familia de viaje unos días, al contrario de lo que preferiría un perro, que tiene más el foco en el núcleo familiar. Por tanto, llévatelo contigo solo si no tienes otra alternativa (como ocurriría con una mudanza o un traslado de muchos meses).
Realmente es posible conseguir que un gato esté cómodo viajando en coche, pero al ser algo tan antinatural para él, costará esfuerzo y necesitarás tener a mano estrategias y recursos. Si ya estás decidido a hacerlo y no hay otra alternativa mejor, sigue leyendo.
¿Cómo deben viajar los gatos en el coche?
La seguridad tanto de tu gato como la tuya es lo primero. Por muchas horas que pretendas ir en coche con tu gato es importante que no lo dejes suelto con el motor en marcha, puesto que el animal se moverá libremente y puede suponer una distracción muy peligrosa, sobre todo si se pone a jugar o se estira en el salpicadero (algo bastante probable si tenemos en cuenta la tendencia de los gatos a estirarse delante de ti cuando estás delante del ordenador).
El transportín es la mejor opción que tendrías para mantener a tu mascota en un lugar estable, que sienta suyo y donde esté más seguro. No entraremos mucho más en el tema del transportín porque ya lo hemos explicado en un artículo reciente ya mencionado más arriba, pero es importante recordar que el gato debe de estar habituado y la caja debe de colocarse en un lugar estable, como puede ser en los pies del asiento trasero, bien ajustado y de manera que no se tambalee fácilmente. Eso marcará la diferencia entre que el animal pueda estar estirado dentro del transportín e incluso dormir o que tenga que estar todo el viaje haciendo equilibrios para no caerse y hacerse daño.
Recuerda todo lo que te dijimos sobre el entrenamiento del gato y el transportín con premios, y asegúrate de hacer pruebas antes del viaje final.
Otros factores que también pueden ayudar a hacer el trayecto más llevadero en un viaje largo:
- No hagas ruidos ni pongas música fuerte, ya que el gato puede ponerse muy nervioso debido a su oído sensible.
- Aunque sea solo por la tranquilidad del animal, evita cualquier tipo de conducción brusca.
- Empieza a trabajar en el animal mucho antes de empezar el viaje, positivizando el coche con premios para que tolere mejor el contexto.
- Prepárate para lo peor. Lleva contigo todo lo que puedas necesitar como botiquín, productos de cuidado, toallitas, arnés para el gato, feromonas, etc.
¿Cuántas horas puede viajar un gato en coche?
Cuanto más largo sea el viaje y menos preparado esté el gato para afrontar esta situación, más duro será para él.
La recomendación general es procurar que los viajes no duren más de 2 horas, tanto en perros como en gatos, y esto también es así en el caso de los niños.
Si tu viaje en coche tiene que durar más de 2 horas sí o sí, siempre puedes pararte a descansar unos 15-30 minutos cada 2 horas para dejar al gato suelto por dentro del coche, darle de comer y beber y permitir que estire las patas, que curiosee por la ventana y que se tranquilice. Eso sí, muy importante: Siempre hay que vigilar y no correr riesgos innecesarios que puedan poner en peligro la vida del animal, como sería abrir las puertas y permitir que se escapase. Si vas a salir un momento del coche, es mejor idea volver a encerrarlo momentáneamente en el transportín.
Contempla la idea de sacar a pasear al gato con correa por algún lugar tranquilo (siempre de manera segura). Esta es una práctica que, aunque parezca extraño, es posible hacer con éxito si has practicado como debes con tu gato. Ya hablaremos de ello en un artículo futuro.
Ten recursos de sobra
Cuando se trata de viajes largos donde sabes que tu gato va a estresarse y no quieres que lo pase mal, usa las feromonas.
Esto es especialmente cierto cuando no tienes la posibilidad de descansar porque el viaje no es en coche sino en avión o algún otro medio de transporte que no ofrece esta opción. Nuestros animales de compañía sufren y mucho en el trayecto.
Algunos de los productos que más recomendamos para hacer el viaje más fácil son:
- Feliway travel: Pensado específicamente para evitar problemas que ocurren durante el viaje, como el marcaje vertical y con orina. Sigue las instrucciones del producto para saber dónde y cómo rociarlo.
- Feliway spray: Esta versión contiene las feromonas características que el gato utiliza para marcar lo que considera como suyo y seguro. Esto facilitará mucho la gestión del estrés.
En los casos más graves es importante consultar con tu veterinario para que te recete algún producto calmante, aunque también vendemos complementos como Calmex, que están pensados para que tu gato esté mucho más tranquilo desde días antes del viaje.
Estate atento y cuida de él, y verás cómo viajar con gatos en coche se hace mucho más fácil ahora que ya sabes cómo lograrlo. Ya sabes que puedes confiar en los productos que te ofrecemos en Mascogatos, que han sido escogidos con cariño por especialistas en el bienestar de tu felino.
Bibliografía consultada
- Amat Grau, M., Camps, T., & Le Brech, S. (2017). Manual práctico de etología clínica en el gato. Sant Cugat del Vallés: Multimédica Ediciones Veterinarias
- Gutiérrez, N. (2022) Mi gato tiene miedo, ¿qué hostias le pasa y qué hago?: Guía completa y amena para quitarle el miedo a tu gato. España: Publicación Independiente.
