Es posible que te mueras de ganas por saber cómo ganarte la confianza de un gato callejero, pero antes de nada pregúntate si realmente os conviene a ti y al animal.
Son muchas las personas que simplemente desean acariciar a un gato concreto que han visto por la calle. A los que nos encantan los felinos sabemos cómo es esa sensación y lo frustrante que puede llegar a ser no poder hacerlo. En casos como esos, donde solo está en juego un capricho tuyo, no te recomendaríamos acercarte a un gato callejero.
Piensa que para el gato es más seguro desconfiar de los desconocidos, y cualquier acercamiento conlleva riesgos. Además, la clave aquí está en que algunos gatos callejeros nunca se dejarán tocar (o al menos no durante un largo tiempo), sobre todo los que han tenido malas experiencias o están peor socializados con humanos.
No obstante, puede ser que busques esta información por internet por otras motivaciones más nobles, como la intención de adoptar a un gato callejero o tal vez quieres ayudar a gestionar mejor una colonia felina local para mejorar su calidad de vida en algún sentido. Si tu intención es buena y vas a ser responsable, un artículo como este puede serte útil. Aquí van nuestros consejos, basados en lo que dicen los expertos sobre bienestar y lenguaje felino:
Aliméntalo bien
Primero de todo, los gatos callejeros cada día ven a miles personas como tú pasando por delante mientras están escondidos en los matorrales, así que a los humanos los tienen más que vistos.
Para empezar una relación de verdad con él tienes que ganarte su interés. Por eso la primera clave (bastante evidente) para ganarse la confianza de un gato callejero es darle justo lo que más necesita: comida, pero no es tan simple como parece.
Si no fuera por los amantes de los gatos como tú, los pobres animales tendrían que dedicarse todo el día a buscar pequeñas presas para comer. De hecho, aunque también lo hacen para divertirse, los gatos en libertad pueden llegar a estar más de 12 horas diarias cazando para alimentarse. Es normal que estén acostumbrados a que les den de comer porque es mucho más cómodo, pero lo agradecen a su manera y recuerdan quién los está manteniendo.
¿Aceptas sugerencias? En ese caso te recomendamos tentarlo con comida real o húmeda, que es mucho más atractiva que el pienso. Cuanto más rica sea en proteína animal, mejor. Puedes optar por darle un trozo de carne un poco caliente para que huela más y sea más tentador, pero también puedes apostar por comidas húmedas ya preparadas si vas corto de tiempo. El que casi nunca falla con gatos callejeros, por su riqueza en pollo, es el Nature’s Variety Paté de Pollo.
Es importante que cuando le des de comer, tengas siempre en cuenta cómo es la visión de los gatos y te asegures de que el gato te vea venir. Entonces lo puedes saludar amigablemente con una voz suave. Luego, deja la comida en un rincón que parezca seguro o donde ya le suelan dejar de comer, así entenderá la situación.
Si ves que no hace ningún intento por acercarse a la comida, aléjate y no lo mires fijamente para no intimidarlo. Cuando veas que el gato se come lo que le has colocado, sabrás que él estará haciendo una asociación positiva relacionada contigo. Ya has dado un gran primer paso y lo ideal sería repetir esto cada día.
No lo asustes…
Ten muy en cuenta que la principal emoción que tienen los gatos en la calle hacia las personas es la de desconfianza y miedo. Y, por supuesto, no te conviene que el gato te tenga miedo por alguna razón.
Por eso, si le das de comer, procura no acercarte ni hacer ruidos. Que el gato no sospeche que estás intentando algo. Toda acción que hagas que pueda asustarlo, irá en tu contra, pero seguirás ganando puntos si el gato tolera tu presencia mientras come.
Recuerda también lo que sabemos sobre el lenguaje felino, como ya te hemos adelantado:
- No lo mires fijamente y en su lugar mira hacia otros lugares, ladeando la cabeza.
- Si hablas, hazlo con un tono suave y agudo para llamar su atención.
- Si el gato te mira fijamente, será señal de que está alerta, así que aléjate para disminuir su miedo.
- Fíjate en la cola. Si la mueve puede ser porque está incómodo o molesto.
… y acércate poco a poco
Si no tienes práctica es difícil, lo reconocemos, pero puedes irte acercando cada día un poco al animal. Deja que él se vaya acostumbrando a tu presencia y vaya perdiendo el miedo.
En el caso de verlo necesario porque el gato no sale, es preferible irte y dejar al gato a solas antes que seguir intentando que te conozca a cambio de estresarlo.
Piensa que toda la comida que le des tendrá algún resto de tu olor, y el gato, aunque no sea un animal que tenga una gran visión y sepa diferenciar bien a cada ser humano, hará una asociación entre la comida y tu olor característico, aunque te mantengas alejado. Al acercarte un poco, estarás potenciando la asociación emocional positiva entre la rica comida y tu olor (lo que se llama positivizar), pero recuerda que debes evitar que aparezca el miedo y debes alejarte si el animal deja de comer y te mira.
Es muy probable que el gato muestre signos de alerta, como tener todos los sentidos pendientes de ti o las cuatro patas tocando el suelo, listo para salir corriendo, pero tú debes de ir viendo y reaccionar. En algún caso, puede ser que el gato te asocie con alguna experiencia negativa que haya sufrido, y en esa situación requerirá de paciencia extra.
Habrá gatos que, al perderte el miedo, llegue el momento en el que se te acerque a saludarte y restregarse por tus pantalones, en señal de cariño. Ahí llegará el momento en el que te habrás ganado al animal.
Busca ayuda
Otra opción es buscar a otros cuidadores del barrio que suelan dejarle de comer al gato y ya se lo hayan ganado. A estos puedes pedirles consejo, ya que ellos conocen al animal mejor que nadie y hasta puede que por facilitación social (por la presencia del cuidador con el que está encariñado el gato) el animal opte por saludarte a ti también, aunque no te conozca porque, al fin y al cabo, ¡estás con su mejor amigo humano!
En muchos casos, el progreso será lento y requerirá de mucha paciencia. Si en algún momento parece que la cosa se estanca, siempre puedes volver al día siguiente con un snack sorpresa.
También puedes ayudarte de las feromonas si lo consideras necesario, aunque en la calle esto será más difícil de aplicar. Un producto directamente aplicable en tu ropa sería el Feliway spray.
A pesar de saber cómo ganar la confianza de un gato callejero, te reconocemos que no es una tarea fácil. Esperamos que todo este esfuerzo y periodo de adaptación valga la pena por ti y por el animal, y ya sabes que puedes contar con Mascogatos si llegas a necesitar algún producto para mejorar el cuidado de este o de cualquier otro gato.
Bibliografía consultada
- Atkinson, T. (2018). Practical feline behaviour: Understanding cat behaviour and improving welfare. CABI.
