Por qué mi gato corre como loco por toda la casa, causas y ¿qué hacer?
 
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Mi gato corre como loco por toda la casa, ¿qué hago?

Si vives con gatos, seguro que más de una vez has expresado algo como «mi gato corre como loco por toda la casa» y te has preguntado a qué se debe y qué puedes hacer para remediarlo. En este artículo de Mascogatos vamos a ayudarte no solo a entender mejor a tu mascota, sino también a cubrir mejor sus necesidades.

¿Por qué ocurren esos arranques de energía?

Hay muchas posibles razones por las que un gato puede estar corriendo de un lado para otro en casa, aunque podríamos resumirlas en dos situaciones.

Miedo o estrés

A veces, tu gato puede ponerse histérico sin que haya una razón aparente, sin venir a cuento, incluso siendo algo que normalmente no hace. En casos así, lo más importante es que primero descartes cualquier problema.

Hay la posibilidad de que tu gato se haya asustado o esté estresado por alguna situación que está afectándolo. Precisamente, el estado constante de alerta suele ser el que desencadena reacciones exageradas frente a ruidos o movimientos, y un gato que corre por el pasillo de casa y que acaba escondido puede ser una clara señal de que algo no va bien.

Normalmente, este tipo de arranque de energía se puede diferenciar de otros en que el objetivo del gato no es moverse, sino escapar de alguna situación o aislarse. Es importante saber detectarlo y diferenciarlo, en parte para evitar conflictos en los que el gato pueda morder como reflejo para defenderse, pero más importante aún: Para ayudarle.

Para descartar cualquier problema, si crees que la fuente de la inquietud en tu gato es algún problema en casa o incluso una enfermedad, te recomendamos consultar a un profesional. Igual descubres que tenía algún problema que le causaba dolor y estrés, y podrás tratarlo para cuidar de él.

Falta de estimulación

Puede que te sorprenda que los gatos, que tantas horas duermen, sean animales con una gran capacidad para moverse. De hecho, su gran habilidad como cazadores se debe a su agilidad y la explosividad en sus saltos y movimientos.

En un entorno natural, los gatos pueden llegar a pasarse hasta 12 horas cazando, ¿te imaginas lo diferente que puede llegar a ser para un gato doméstico la vida en casa, en la que apenas se mueven?

Tienes en tu casa a una pequeña máquina de cazar roedores, un animal equipado con gran capacidad, y como cualquier animal con habilidades de este tipo, requiere estimulación para sentirse satisfecho.

La mayoría de problemas de falta de estimulación suelen darse en gatos que viven encerrados en pisos, ya que no tienen la posibilidad de salir al jardín para intentar cazar pájaros y roedores.

Además, también existe la posibilidad de que el animal no esté pasando por buen momento en su vida, y esto se exprese o se intente paliar con esta conducta.

No hace falta ser un experto en conducta felina para deducir que los gatos más jóvenes estarán siempre llenos de vitalidad y querrán jugar a todas horas. Por supuesto, estos son los que más estimulación van a necesitar, y es posible que algunos días les den esos arranques de energía.

La mejor manera de solucionar el problema de falta de estimulación es cubrir esta necesidad jugando. Con 20-40 minutos puede tener más que suficiente al día, aunque dependerá del gato. Para evitar que el gato siga activado, es importante que el juego se termine reduciendo la intensidad y cuando el gato parezca cansado.

Qué hacer con los arranques nocturnos

Los gatos son cazadores crepusculares, ya que es durante la noche que la mayoría de las presas más interesantes se mueven por la oscuridad, y es cuando más les interesa estar activos. Esto estaría muy bien si aún vivieran como sus antepasados, pero su entorno actual (al menos el de los gatos domésticos de ciudad) suele ser el interior de los hogares de seres humanos, siempre libres de presas.

Es lógico que en contextos así, vacíos de retos, el gato empiece a buscárselos donde sea. Corre como un loco por la casa o empieza a jugar con las sombras como si fueran presas. El problema de verdad (o al menos cuando la mayoría se dan cuenta de él) es cuando esto irrumpe con la rutina de los cuidadores y en su sueño.

Estos problemas se acentúan en verano, sobre todo porque las altas temperaturas suelen provocar que el gato busque lugares frescos donde dormir durante el día, y es en las horas más frescas (normalmente la noche) cuando el gato ve la oportunidad de buscar sus presas.

Como decíamos, es importante que juegues con él para cansarlo y así evitar que él mismo se autoestimule durante toda la noche haciendo ruidos o mordiéndote los pies. Al principio puede parecer gracioso, pero sabemos que no es una situación agradable, y puede empeorar la convivencia.

Otros consejos para trabajar la inquietud

Aquí tienes algunos consejos más que podrían serte útiles para lidiar mejor con una situación de este tipo:

  • Crea rutinas: Jugar es muy buena idea, pero si además lo haces siempre a una hora concreta por la tarde-noche, es probable que tu gato se acostumbre rápidamente y entienda mejor cuál es vuestra dinámica. De hecho, a los gatos les encantan las rutinas.
  • Dale más estimulación: Si tu gato sigue teniendo estos arranques, que son normalmente una expresión de falta de estimulación, es posible que los juguetes y las sesiones de juego no sean aún suficientes. Juega más con él o cómprale nuevos juguetes. En nuestra tienda tienes muchos para escoger.
  • Aparta cualquier peligro: Hay gatos a los que les divierte mucho saltar y correr, y puede que ningún juguete sea suficiente. Puedes facilitar ese tipo de juego, pero asegúrate de hacerlo con seguridad, retirando siempre cualquier objeto que pueda causarle daño si choca con él.
  • Nunca lo contengas: Los gatos no soportan que interrumpan sus sesiones de juego, y menos aún que los cojan en brazos. Si tu gato empieza a correr y a saltar, no te preocupes: Esta es una conducta explosiva que apenas dura unos segundos.
  • Obsérvalo y cuídalo: Lo hemos adelantado al principio del artículo, pero es importante que cuando veas esta conducta no te rías sin más y juegues con él. A veces, este puede ser un síntoma de algún problema de salud, y si tienes dudas lo más aconsejable es primero de todo consultar a tu veterinario de confianza. Es tu responsabilidad como cuidador.
  • Contempla la posibilidad de usar feromonas: En el caso de que la actividad esté causada por la agitación interna del gato, contempla la posibilidad de usar difusores de feromonas que tranquilicen al animal y mejoren la convivencia. Recuerda también todo lo que te explicamos en el artículo sobre cómo calmar a un gato.

Después de darte toda esta información, la próxima vez que oigas que alguien dice algo como «mi gato corre como loco por toda la casa» podrás compartirle todas estas posibles soluciones. Recuerda que en Mascogatos nos preocupamos tanto como tú por el bienestar de tu gato, ¡así que dale todo lo que se merece!

Bibliografía consultada

  • Carlstead, K. Brown, J. y Strawn, W.(1993). Behavioral and physiological correlates of stress in laboratory cats. Applied Animal Behavior Science, 38(2), 143-158. https://doi.org/10.1016/0168-1591(93)90062-T 
  • Caraballo, S. G. (2018). Entiende a Tu Gato: El lenguaje secreto de los gatos. Oberon.
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