No son pocos los cuidadores primerizos que se preguntan «¿por qué mi gato duerme entre mis piernas?«, y en este artículo pretendemos ayudarte a solventar esta duda, para que entiendas mejor a tu gato y sepas cómo reaccionar, aprendiendo aquí una o dos cosas sobre su psicología.
Así que, primero respondamos a tu pregunta…
Es una demostración de afecto
Podríamos decir muchas cosas, como que tu gato está feliz, pero sin darle vueltas lo cierto es que tu gato está demostrando que te quiere y se siente a gusto contigo.
Piensa que la hora de la siesta es un momento muy vulnerable para el animal, y más en lo que respecta al sentido del tacto. Este es un tipo de conducta que solo hacen los gatos entre ellos cuando se conocen desde pequeños o se llevan muy bien. Por supuesto, tú estás calentito y eso es cómodo, placentero y relajante, pero en primer lugar sería imposible relajarse si no existiera una buena relación entre tú y el animal.
Así que siéntete orgulloso, porque tu gato está demostrándote que se encuentra bien, a gusto y que siente cariño por ti, igual que lo hace cuando te amasa.
Es perfectamente posible que el gato escoja solo a una o dos personas para hacer esto, y puede ser por muchas razones. Una de ellas podría ser la reacción que tiene la persona, que puede agradarle o no… así que si quieres que siga haciéndolo, sigue los consejos del siguiente punto.
Cómo reaccionar ante un gato durmiendo entre tus piernas
Así que, ¿qué hacer si te encuentras en esta situación para no molestar al gato y procurar que siga queriendo venirse entre tus piernas?, ¿simplemente deberías de quedarte quieto y no hacer ruido?. En parte, sí.
Como ya sabrás, el gato es un animal muy sensible, sobre todo en lo que respecta al tacto. Es por eso que cualquier movimiento súbito puede asustarlo mientras duerme, y eso no es nada agradable para él.
Cuando tengas a un gato acostado entre tus piernas, deberás tratarlo con respeto para intentar no irrumpir su sueño, igual que harías con una persona… pero ten en cuenta que aquí el animal no puede comunicarse contigo de manera tan fluida como una persona, y podría escoger marcharse para evitar la incomodidad que le generas.
Sigue estos consejos:
- Procura no moverte.
- Si te tienes que mover, hazlo lentamente. No hagas movimientos bruscos.
- No des golpes, hagas ruidos fuertes, ni des voces, o el gato se sobresaltará.
- ¿Quieres acariciarlo? Procura que tu gato esté enterado de esta intención, y hazlo si está despierto. Un gato dormido puede arañarte si lo asustas con tu mano. Además, sigue nuestros consejos sobre cómo acariciarlo.
- Háblale a tu gato suavemente y con voz aguda. Dile cosas para mostrarle tu cariño, seguro que se relaja más.
- Fíjate mucho en su respuesta. Cada gato tiene gustos diferentes y tendrás que adaptarte.
¿Y qué pasa si te quieres levantar? Hazlo, pero avisando al animal con tiempo, despertándolo con cariño y suavemente.
¿Qué hacer si se convierte en un problema?
A veces, las conductas más tiernas y agradables pueden convertirse en un problema si se consienten mucho y acaban siendo una costumbre que irrumpe en tu vida diaria y no te permite hacer lo que quieres.
Parecerá ridículo, pero la libertad del gato para acostarse entre tus piernas debería de terminarse donde la tuya empieza a estar coaccionada. De la misma manera que tú respetas la libertad y bienestar del animal, él debería de entenderte a ti y de respetarte.
Es agradable que se acueste encima de ti, pero tienes que enseñarle a tu gato que tú no eres su cama, sino una opción a la que está bien recurrir cuando ambos estáis receptivos. Así que, de convertirse en una costumbre o una obsesión por parte del animal, empieza a mostrar tu desacuerdo.
La mejor manera de evitar que el animal se ponga en tu regazo sin confrontarlo ni asustarlo es cogerlo suavemente y retirarlo de entre tus piernas para dejarlo en el suelo o en su cama, justo antes de que se ponga cómodo entre tus piernas. Si insiste, vuelve a hacerlo hasta que lo entienda.
Si quieres más consejos sobre esto, visita nuestro artículo sobre cómo hacer que un gato duerma en su cama. Verás que no es tan difícil como parece.
Si esto persiste… contempla la posibilidad de que a tu gato le esté pasando algo, ¿quizás podría encontrarse mal y necesitar más atención? Si sospechas algo así, visita al veterinario.
Otro día en el que te apetezca que se coloque en tu regazo, puedes hacer lo contrario (colocarte al animal en tu regazo), y el gato entenderá que ese día sí que estás receptivo, aunque él también podrá escoger marcharse si no quiere.
Sigue haciéndolo feliz
No olvides nunca que tu gato se siente bien y de ahí ha surgido una situación de bienestar suficiente como para poder sentir un gran vínculo contigo. ¡Sigue aplicando todo lo que te enseñamos en nuestro artículo sobre todo lo que necesitan los gatos para ser felices, porque esto es señal de que ya hay algo que estás haciendo bien!
Ahora ya sabes por qué tu gato duerme entre tus piernas, qué hacer, qué no hacer y cómo conseguir que perdure en el tiempo, ¡dale la mejor calidad de vida con los productos que te ofrecemos en Mascogatos!
Bibliografía consultada
- Atkinson, T. (2018). Practical feline behaviour: Understanding cat behaviour and improving welfare. CABI.
- Hofmann, H. y Schanz, U. (2010). El lenguaje de los gatos. Barcelona, España: Hispano Europea.
- Gutiérrez, N. (2022) Mi gato tiene miedo, ¿qué hostias le pasa y qué hago?: Guía completa y amena para quitarle el miedo a tu gato. España: Publicación Independiente
